Desde muy pequeños la mayoría de los niños se sienten atraídos por los animales. Es muy habitual ver por nuestras calles estas muestras de interés y curiosidad que generan los animales que nos rodean: niños que sin todavía hablar señalan con el dedo emocionados mientras emiten unos balbuceos al ver a aquel perro, gato o pájaro , niños que corretean detrás de los gatos o pájaros para ver su reacción, niños que se acercan cautelosamente al propietario de un perro para preguntar “ ¿Muerde?, ¿se puede tocar?”
Sin duda los animales atraen la atención de los niños y no tan niños en el mundo real y en el mundo imaginativo…. peluches de leones, monos, ositos, gatos, perros adornan gran parte de las camas o estanterías de una habitación infantil y son sin duda alguna grandes protagonistas dentro de la literatura y cine infantil.
Todos conocemos a alguien que tenga un perro y les vemos a diario por la calle, por ello, para los niños es el animal más cercano, y es una de las grandes demandas que hacen con ilusión a sus padres año tras año, es el regalo que los más pequeños suplican en sus cartas a los Reyes Magos, a Papa Noel, en sus cumpleaños, al sacar buenas notas… aunque la mayoría de estos niños por la responsabilidad que implica tener una mascota de estas características no les queda más remedio que conformarse paseando a su perro de peluche , haciendo ladrar al que va con pilas y soñando con que algún día tendrán, de verdad, a su gran amigo peludo a su lado.
Crecer con un animal ayuda a los más pequeños a ser responsables (tienen que sacarle a pasear cada, dar de comer, jugar…) y a desarrollar la empatía, a ponerse en el lugar del animal y tratar de ver cómo se siente su animal en diferentes situaciones. La presencia del perro estimula la afectividad del niño, se crea un vinculo muy especial entre el niño y su perro, le cuentan sus secretos, que tal le ha ido en el colegio y hasta es una figura a la que recurren cuando se sienten tristes o con miedo. Los paseo con el perro también ayudan a que los niños sean más sociables ya que se conoce mucha gente que tienen otros perros o que muestras interés por ellos .
Sin duda alguna dejar a un niño compartir su vida con un animal es uno de los mejores regalos que les podemos hacer.
Este vinculo especial de los niños con los perros se puede notar incluso en nuestras intervenciones, la relación mágica que crea el perro de terapia con los niños con los que trabajamos, es uno de los secretos para motivar y trabajar los objetivos de una forma divertida. La ilusión con la que los niños esperan la siguiente sesión refleja lo que conseguimos gracias a la presencia del animal. Motivar ,ilusionar y divertirse es una de las claves principales dentro de la psicoterapia infantil que realizamos en Terapia Guau.